Raúl Esteban Díaz mantuvo el último contacto con el dueño de la empresa de transporte de cargas alrededor de las 6 del sábado feriado. Le dijo que había dejado atrás el peaje de Molle Yaco, en Trancas, y seguía camino por la ruta nacional 9 sin inconvenientes hacia San Miguel de Tucumán.
El chofer había salido desde Orán, Salta, y manejaba un camión Volvo 380 con dos acoplados que estaban cargados con mercadería. Llevaba artículos de distintos rubros, todos precintados, que debía descargar en una planta ubicada en la avenida Roca al 3400, en la capital provincial, a partir de las 7.30.
Alrededor de las 6.30, cuando ingresaba a la autopista, el conductor se topó con un control supuestamente vial. Tras detener el vehículo bajo el puente de El Cadillal, unas personas vestidas de policías le solicitaron la documentación y, en cuestión de segundos, le apuntaron con arma de fuego.
Uno de los desconocidos se subió a la cabina por la puerta del acompañante y le propinó al chofer un culatazo en la cabeza. Hubo también forcejeos porque los desconocidos no podían desprenderle el cinturón de seguridad. Díaz sería arrojado al suelo luego.
Con sangre y golpeado, los agresores metieron al conductor en el baúl de un automóvil y lo retiraron del lugar. Según la denuncia, la víctima permaneció encerrada un tiempo y fue liberada cerca de las 11 en un descampado, en la zona de El Timbó. Allí, un hombre en moto lo auxilió y lo llevó al hospital Padilla.
Díaz relató la secuencia del ataque luego ante la Policía provincial y el propietario de la empresa, quien pudo enterarse de lo que había pasado casi 10 horas después a través de la fuerza de seguridad. Durante todo el día no había tenido noticia de los hechos, pese a intentar contactar al empleado por otros medios.
“No tuve contacto con el chofer hasta el domingo. Tampoco nos dijeron dónde estaba el camión. No pudieron hacer arrancar el vehículo y no llevaron al chofer para hacerlo”, se preguntó el propietario, Raúl Ibarra, tras hablar con autoridades de la Policía. El empresario arribará esta noche a la capital provincial para intentar acceder a más información y recuperar el rodado.
"Tras montar un operativo cerrojo, un equipo de esta Unidad Especial observó un camión estacionado en la banquina de ruta provincial 321, cerca del ingreso a El Bracho. También hubo recorridos de manera constante por ruta nacional 9 y rutas alternativas", precisó Maximiliano Auteri, de la División Sustracción de Automotores.
Según la hipótesis policial, el conductor habría sido atacado por piratas del asfalto, quienes habrían abandonado el rodado con la mercadería en la ruta provincial.